Unidas Podemos ha criticado este viernes el archivo de las diligencias de la Fiscalía sobre la tragedia de Melilla. Los sucesos ocurridos en la frontera entre Nador (Marruecos) y la ciudad autónoma se saldaron con al menos 23 muertos, pero el ministerio público no ha apreciado indicios de delito en la actuación de las fuerzas de seguridad españolas. La fiscal encargada de la investigación mantiene en su decreto que los guardias civiles desplegados en el operativo no fueron conscientes en ningún momento de que había personas en situación de riesgo que necesitaban su auxilio. También ha avalado la ejecución de 470 devoluciones, las mismas en las que el Defensor del Pueblo consideró que no se había seguido ningún procedimiento legal. Ismael Cortés, diputado de la formación, ha afirmado que el archivo “supone una oportunidad perdida para esclarecer bajo qué circunstancias y responsabilidades se ha producido la que sería la mayor tragedia de la historia en una frontera española”. Por su parte, el portavoz de Interior del mismo grupo en el Congreso, Enrique Santiago, señala que hay “un problema de serias contradicciones” entre el informe oficial de los hechos y las imágenes que vieron los parlamentarios que viajaron en delegación a Melilla.
“Está claro que la Fiscalía tiene que indagar sobre quién movió los cuerpos de las personas fallecidas y heridas, y en qué situación quedaron”, ha afirmado Santiago en un comunicado. El diputado de IU cree que “no parece adecuado que se cierre una investigación por parte de la Fiscalía simplemente aludiendo al intercambio de piedras ocurrido entre la Guardia Civil y las personas que intentaban entrar en España”. “Parece evidente que las personas que resultaron heridas y fallecidas fueron movidas de un lado a otro del edificio fronterizo del Barrio Chino y hace falta aclarar cómo ha ocurrido, quiénes son los fallecidos, ya que no se conoce el nombre ni de los 23 que las autoridades de Marruecos”. El diputado subraya, además, que el ministerio público “tiene la obligación de proteger y velar por las víctimas”, por lo que cuestiona su decisión de cerrar las pesquisas.
Cortés, portavoz adjunto de la Comisión de Interior en el Congreso, ha asegurado que el socio del Ejecutivo defiende que “se deben seguir investigando los hechos” y que la Fiscalía “no debería establecer este precedente, en el que se deja sin resolver un ilícito penal, en este caso la muerte de decenas de personas”.
Según el diputado, “si el paso fronterizo no hubiera estado cerrado estos dos años y se hubieran normalizado las relaciones migratorias con Melilla, esta tragedia no hubiera ocurrido”. Por último, Unidas Podemos demanda que se habiliten mecanismos de petición de asilo en consulados y embajadas, “para que las personas que huyen del hambre y la guerra no tengan que recurrir a medidas desesperadas como el salto a una frontera”.
En los últimos seis meses, UP ha ido rebajando el tono de sus críticas ante la actuación durante los hechos del 24 de junio. Tan solo tres días después de producirse la tragedia, el grupo registró junto a otros partidos de la izquierda y nacionalistas del Congreso una petición de comparecencia para que tanto el presidente Pedro Sánchez como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dieran explicaciones sobre lo ocurrido en la Cámara baja.
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En aquel primer escrito, los grupos, incluido UP, se referían a “vulneraciones de derechos humanos por parte de las autoridades migratorias”, personas “asesinadas” y “víctimas de una grave actuación policial” y pedían una investigación sobre lo sucedido. Pero con el paso de los meses, mientras todos los partidos siguen cuestionando al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y su interpretación de lo sucedido, Unidas Podemos ha evitado los ataques directos al ministro. Tampoco se ha vuelto a mostrar partidario de abrir una comisión de investigación en el Congreso. La estrategia pretende no crear más divisiones en el seno del Gobierno, sobre todo tras la polémica generada por la rebaja de penas que trajo la ley del solo sí es sí que puso en el disparadero a Irene Montero y llevó al PSOE a apoyarla ante los ataques de la derecha.
En principio, no se esperan reacciones ni del PSOE ni del Gobierno. La diputada de ERC, Maria Dantas, también ha expresado su rechazo al archivo de la investigación. En un mensaje de Twitter Dantas ha dicho: “Después de lo que ha dicho la ONU, el Defensor del Pueblo, un grupo de medios europeos, todas las entidades de asilo y derechos humanos, las víctimas…[…] La extrema derecha y el ministerio comerán turrón a la salud de las muertas y desaparecidas en la masacre de Melilla”.
Jon Iñarritu, diputado de EH-Bildu, ha calificado el archivo de “auténtica vergüenza” en unas declaraciones a la ETB. “Hay elementos de investigación de medios de comunicación, que tienen muchos menos recursos, y llegan mucho más lejos y llegan a unos indicios claros de que se produjeron hechos de carácter delictivo”.
Por otro lado, Amnistía Internacional, que acaba de publicar una investigación sobre la tragedia en la que apunta la violación del derecho internacional por parte de los agentes de España y Marruecos, ha condenado la decisión de la Fiscalía. Para su director, Esteban Beltrán, el ministerio público ha confirmado que produjeron “graves hechos”, pero que “paradójicamente” se exonera a las fuerzas de seguridad españolas y “se avanza en la impunidad”.
También este viernes el PP ha registrado en el Congreso una moción en la que reclama a Sánchez la destitución de Marlaska. En el texto recogido por Europa Press los populares acusan al titular del Interior de “mentir” y critican su gestión en la tragedia y la “frialdad” de Sánchez ante unos hechos que califican de “extraordinaria magnitud”. No está previsto que la iniciativa llegue a pleno hasta febrero.