Internacional
“Lula volverá más latinoamericano”

Por Santiago Gómez (desde Salvador, Bahía)

Luiz Carlos da Rocha es un hombre negro, de Curitiba, mayoría blanca, ciudad donde Luiz Inácio Lula da Silva estuvo preso. Visitó al expresidente de lunes a viernes los 580 días que estuvo privado de su libertad. Su padre fue miembro de la Dirección Nacional del Partido Comunista Brasilero (PCB), detenido y torturado en 1965, cuando se supo que administraba una estancia en Mato Groso, que era fachada del partido para esconder militantes y hacerse de recursos económicos. Militó en el PCB entre 1979 y 2008. Como abogado se dedica del derecho de los consumidores, contratos bancarios y responsabilidad civil médica. En su estudio recibió a muchas de las grandes visitas que tuvo Lula. Le llevaba libros, películas, series, documentales en un penrive al expresidente, también cartas. Reconoce que el PT estuvo involucrado en casos de corrupción. Dice que el expresidente volverá mucho más latinoamericano, mucho más preocupado con la población negra y que va a hacer diez veces más de lo que hizo para acabar con el hambre en Brasil.
En las redes sociales, personas que lo conocen, le comentan que será el próximo Ministro de Justicia de Lula. Él dice que no tiene disposición alguna para ocupar un cargo en el Estado, que está muy contento con su actividad profesional. Conocedor de la estructura social y política de Brasil, conversó sobre la situación política que llevó al golpe de Estado que derribó a Dilma, la prisión de Lula y la asunción de Jair Messias Bolsonaro.
– En América Latina Brasil es reconocido por su industria y observamos industriales que votan gobiernos neoliberales, que afectan directamente sus intereses, y en Argentina existe el mito de que Brasil tiene burguesía nacional. ¿Qué tiene para decir al respecto?
– Brasil no tiene burguesía nacional, no consiguió desarrollar una burguesía nacional. Lo que tenemos es una burguesía esclavista, que durante trescientos años explotó mano de obra esclava. Teníamos una monarquía cuya base de sustentación económica era la esclavitud, o sea, un país extremamente violento. Porque no conseguís mantener trescientos años de esclavitud sin mucha violencia. Entonces ¿Se puede decir que Brasil es pacífico, que el brasilero es pacífico? Qué tenés de pacífico en un pueblo que aceptó trescientos años de esclavitud, es muy violento. Tenés que mirar por el retrovisor eso, tenías una élite económica que quería cuidar de su vida y que se joda el resto. Cuando termina la monarquía esas élites económicas continúan haciendo lo mismo, y jamás pensó en un sistema de salud, de educación, de vivienda, para la población pobre, para generar empleo formal, para cuidar los derechos de los trabajadores, nunca pensaron en eso. Así no se pensaba antes de 1930, que llega Getúlio.
Después viene Celso Furtado, algunas personas de la élite universitaria, de la élite empresarial, pensaron en hacer ese proceso de inclusión social, de respeto a los derechos de los trabajadores, crear estructuras de políticas públicas en educación, salud, pero siempre para un Brasil muy chico. Todo es hecho en Brasil para un grupo que gira en torno del 15%, 20% de la sociedad, ese segmento son las que más se apropian y aprovechan del Estado en Brasil. Hay datos que muestran que Brasil entre 1930 y 1980 fue el país que más creció económicamente en el mundo, tasas de crecimiento del 9%, 10%, durante todo ese período. Y en ese período creamos la mayor masa de excluidos del planeta. Porque tenés un tipo de desarrollo que se lo apropia un grupo pequeño, un tipo de desarrollo que genera exclusión social y concentración de riqueza. El país se enriqueció, pero el pueblo continuó muy pobre, muy maltratado.
Esa situación llega hasta la Constitución de 1988, ahí sí que hicimos un pacto para incluir al pueblo. Es un pacto fundamental que va a determinar toda la alteración de la estructura de la sociedad brasilera, a partir de su visión de 1988. Cuando ves el proceso Constituyente ves el tamaño de la disputa. Las élites estaban ahí para impedir cualquier tipo de providencia que les quitara algo de lo que tenían, porque es un tipo de élite que no piensa en el pueblo.
– ¿Qué cambió con la Constitución de 1988?
– Iniciamos lo que llamamos Nueva República y la gran batalla nuestra es concretizar la Constitución, es decir que lo que está escrito se cumpla. Tuvimos conquistas enormes, como el Sistema Único de Salud, universal y gratuito. Después tuvimos políticas de vivienda, de protección de los derechos de los trabajadores, políticas de educación, de protección de medio ambiente, porque la Constitución cela mucho por la protección del medio ambiente. Conseguimos crear una estructura del Estado profesionalizado, como el Ministerio Público, la magistratura, la policía, atribuyéndole una cierta dosis de autonomía a todos ellos, buscando cumplir con la Constitución, y Brasil mejoró mucho. Estamos en el mayor período continuo de democracia de nuestra historia. Comenzamos con la elección de Fernando Collor de Melo, en 1990 y estamos en la octava elección presidencial. Eso nunca sucedió en Brasil. Nunca hubo una serie de ocho elecciones presidenciales, eligiendo los presidentes democráticamente. Creamos en esta nueva escena de la República una polarización entre el PSDB, que es un partido que nació con la idea de ser una socialdemocracia más conservadora
– Neoliberal…
– Exactamente, y el PT, que es una socialdemocracia de izquierda, una social democracia clásica. Sabemos que dentro del PT existen tendencias que defienden el socialismo, que tienen propuestas más de izquierda, pero en el conjunto de la obra el PT es un partido social democrático clásico y nuestro atraso es tan monumental, tan desgraciado, que un partido como el PT, que es una sociademocracia, llega a ser un partido revolucionario.

Lula siempre dice “es mejor dar un poquito de dinero para un montón de personas, que un montón de dinero para unas pocas”. Fue lo que él hizo. Si tenés gente con plata en el bolsillo gasta el dinero consumiendo, el país crece, no necesitás hacer mucho, ponés a la economía a girar, fue lo que Lula hizo, que no tiene precedente en la historia de Brasil y no sé si tiene precedente en la historia de América Latina, si sacamos Cuba, creo que no existe ese nivel de inclusión social que hubo en Brasil en América Latina. Lula cuando sale del gobierno lo hace con una aprobación del 80%. Entra Dilma y comienza el problema de la Lava Jato.
– Para quienes leen y no saben lo que es, qué les diría de la Lava Jato.
– ¿Qué es la Lava Jato? Un segmento del poder judicial que se apropió de los cambios legislativos que Lula y Dilma hicieron para mejorar el sistema de justicia y comenzaron un combate a la corrupción, fueron entrenados en Estados Unidos. En el comienzo generó un grado de esperanza de que pueda ser algo bueno, porque la corrupción era y es aún un problema serio, aunque no sea un problema fundamental de Brasil. Y los gobiernos democráticos de Dilma permitieron que eso tuviera curso, sólo que mandaron un grupo de procuradores acá a Curitiba, y esos procuradores tenían posición ideológica anti petista y comienzan a dirigir la operación contra el PT. Ese fue un error.
El segundo error fue que no hicieron acá lo que el sistema de justicia acostumbra hacer en los Estados Unidos. Si tenés una empresa estadounidense involucrada en corrupción, ellos intervienen la empresa, alejan a los gestores que están practicando corrupción, colocan otros gestores y la empresa continúa. Recientemente tuvimos el caso de Volkswagen en un sistema de emisión de los vehículos diésel, con un robo monumental, y qué hicieron, sacaron al presidente de la Volkswagen, lo mandaron para Alemania, pusieron a otro, la empresa pagó una multa y siguieron produciendo. ¿Por qué? Porque saben que lo que produce la riqueza de un país capitalista son sus empresas, si destruís las empresas acabás con el país.
– Uno de los asunto de la pauta de Lula es la soberanía. En la primera entrevista que dio estando preso, invitó a los militares para conversar, porque nadie hizo más por las fuerzas armadas que el PT: aumento salarial, mejoras en equipamiento, desarrollo de un submarino nuclear, creación del Consejo de Defensa Sudamericano. Bolsonaro le hizo la venia a la bandera de Estados Unidos y vemos militares privatizando segmentos de negocios de Petrobras, mientras la energía es causa de guerras y disputas geopolíticas. ¿Cómo explica esos militares neoliberales hoy en Brasil?
– Los militares hacen parte de esas corporaciones que están incrustadas dentro del Estado, que representan esa élite económica, esa burguesía que sólo cuida de sus intereses, lo mismo sucede con el Ministerio Público y el Poder Judicial, que están compuestos por personas con ese tipo de cabezas. En el caso de las empresas nacionales eso comenzó con el impeachment de Dilma, porque el PT descubrió el Pré Sal. Cuando Lula comenzó su mandato la Petrobras estaba valuada en US$30.000 millones, cuando terminó el gobierno de Lula valía US$300.000 millones, por el Pre Sal. Y el PT creó una regla en la explotación del Pre Sal que agredió los intereses norteamericanos, estableció que toda petrolera extranjera que va a explotar petróleo en Brasil tiene que estar asociada a Petrobras y Petrobras es quien comanda el negocio. Si Shell, Exxon querían venir a Brasil para explotar petróleo, tenían que asociarse a Petrobras. Eso fue muy dañino para sus intereses en Brasil.
Cuando Brasil descubrió el Pre Sal los Estados Unidos activan la Flota del Atlántico Sur, y comienzan a crear una estrategia para recuperar el terreno que perdieron durante el gobierno del PT. Es más, durante el gobierno de Lula, alguien convenció al gobierno de que un grupo de cuarenta, treinta y cinco empresa, conglomerados económicos, mandan en el mundo. Y ahí el gobierno dijo: vamos a entrar en ese grupo. ¿Qué hicieron? Fortalecieron el BNDES, que es el banco de desarrollo, y el BNDES pasó a financiar a las grandes empresas brasileras para que salgan al mundo. Lula inclusive viajaba mucho y decían que era el mejor representante de Brasil. Llevaron las cooperativas brasileras que actúan en el área de agronegocios para África, Oriente Medio, esa gente creció mucho, para Rusia, para China.
– Lula dice que el PT es el mayor partido de izquierda de América Latina, por cantidad de afiliados, que la CUT es la mayor central sindical, cuando Brasil tiene 12% de afiliación sindical, y cuando ordenaron detenerlo éramos 10.000 personas rodeando el sindicato en el ABC. ¿Usted cómo explica lo alejado que quedó el PT de las bases?
– A la izquierda se la atacó siempre teniendo como fundamento el anticomunismo, esta vez fue la corrupción. Eso provocó una letargia, un shock, porque la izquierda quedó arrinconada con esa acusación de corrupción. La izquierda históricamente se reivindica con una moral diferente, una ética diferente, superior, y cuando la pescaron involucrada en corrupción eso generó un shock, acabó con la fuerza moral.
Segundo, el gobierno de Dilma, la política económica del segundo gobierno de Dilma fue muy mala para la clase trabajadora, para el movimiento sindical, pésima. Así que el pueblo no se sintió con ganas de solidarizarse con el gobierno que tenía una política neoliberal. Levy llegó y metió una austeridad. Ganaron la elección hablando de una cosa y entran con austeridad. Con una comunicación mala, sin conversar con la población. Entonces tenés esos dos elementos: la insatisfacción con el gobierno del PT, por la política económica, las clases bajas insatisfechas, y por otro el problema de la corrupción, eso afectó mucho a los movimientos. La prisión de Lula puso de nuevo a la gente en la calle.
Siempre doy como ejemplo, para mostrar la dimensión del problema que estamos abordando, la visita a Lula de Martin Schulz, que fue Secretario del Partido Socialista alemán, que disputó con Angela Merkel. Él vino para Curitiba después de unos seis, siete meses que Lula estaba preso. Cuando entró se sentó y le dijo a Lula “presidente, antes de que usted hable, quisiera pedirle disculpas por la demora para visitarlo y prestarle solidaridad, porque la acusación contra usted es de corrupción y eso es muy complicado, por lo que tuvimos que traducir los procesos, que fuesen analizados por nuestros abogados, para tener la seguridad de saber que usted no está involucrado en corrupción. Quiero decirle que nuestros abogados nos dijeron que si fuese en Alemania el juez estaría preso y usted libre”. El problema de la corrupción en la izquierda es muy pesado, en todo el mundo. Entonces fue una sorpresa, la gente se alejó y junto con eso la política económica de Dilma que fue una tragedia para los trabajadores.
– Después de la muerte de Marisa Leticia (N.E: segunda esposa, madre de sus hijos, fallecida en 2017), Lula apareció con el saco que le regaló Evo Morales. Su biógrafo, Fernando Morales, dice que Lula salió más antiimperialistas de la prisión. Lula comenzó a decir que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos estaba detrás de su prisión, que Estados Unidos estaba por atrás. ¿Crees que podemos esperar un Lula que va a acelerar el proceso?
– Sí, tendremos un Lula más preocupado con la inclusión de los negros en Brasil, más preocupado con el hambre, más preocupado con la riqueza que el petróleo produce y lo que se puede hacer con eso por el país, y un Lula mucho más latinoamericano. Lula buscará a los líderes de América Latina para articular relaciones económicas, culturales, para que América Latina no esté tan separada. Creo que va a buscar una integración mayor, él tiene conciencia de que el país de América Latina que puede hacer eso es Brasil, tiene capacidad para liderar, por todo lo que tiene, por el tamaño, yo creo que Lula va a ir en esa dirección.
– Según Lula uno de los desafíos por delante es la reforma política.
– Electoralmente Temer fue un desastre. Su candidato perdió, tuvo menos de 1%. Juntás eso con la victoria de Bolsonaro, el anti sistema, sin partido político, suelto, las probabilidades de que eso salga bien son bajas. Tenemos dos ejemplos de eso en la historia de Brasil, Jânio Quadros con discurso antisistema, antipolítica, hablando de corrupción, y después Fernando Collor con el mismo discurso, anticomunista, antisistema, se eligió sin partido político y ¿qué pasó? cayó.
– ¿Cómo ve el futuro de la izquierda en Brasil?
– Brasil siempre tendrá espacio para un gran partido de izquierda, por la desigualdad social. Existe espacio para un partido más a la izquierda del PT, el problema es equilibrarlo, para que tenga densidad electoral. Brasil se desindustrializó mucho, la clase trabajadora disminuyó mucho, los trabajadores que trabajan con aplicativos no tienen la capacidad de organización ni de consciencia que tenía nuestra antigua clase trabajadora. Hay espacio para un partido más a la izquierda pero tiene que construir una narrativa en que consiga comunicarse con ese segmento de la sociedad mejor que el PT.
Guilherme Boulos hace muy bien eso y acertó en ir a la cámara de diputados y no ser candidato a gobernador. Creo que ahí está naciendo un líder con una postura ideológica más a la izquierda que el PT. Si va a tener capacidad de construir una fuerza de izquierda que en varios momentos pueda presionar al PT para ir más para la izquierda, si va a tener viabilidad electoral, tendremos que esperar para saber eso. El PT tiene mucha raíz en la sociedad, con mucha inserción con los movimientos sin tierra, sin techo, sindicatos, movimientos sociales. Creo que hay una juventud en Brasil que está sensible a un partido más a la izquierda. Veremos qué pasará, cómo será el próximo gobierno de Lula.
Internacional
Netanyahu echó a un ministro que pidió frenar el debate sobre la reforma judicial


El proyecto del Gobierno de Israel de reforma de la justicia, que generó ya 12 semanas de protestas, se cobró este domingo la salida del cargo del ministro de Defensa, Yoav Gallant, por su pronunciamiento a favor de frenar el trámite parlamentario para favorecer un diálogo y que la iniciativa no se dé con tanta oposición.
La decisión de Netanyahu motivó que una multitud saliera a las calles en varias ciudades para cuestionarla.
El primer ministro Benjamin Netanyahu destituyó a Gallant, decisión que anunció en un comunicado en el que advirtió que el ahora exministro «se ha puesto a la espalda del Gobierno».
Netanyahu está de visita oficial en Reino Unido.
Gallant sigue siendo diputado del partido Likud de Netanyahu, pero no se sabe si seguirá formando parte del Gobierno, resultado de un complejo equilibrio de fuerzas entre los partidos de derecha y ultraderecha que conforman la coalición que sostiene al primer ministro.
La agencia Europa Press dio cuenta de que unas 600.000 personas salieron espontáneamente por la noche a las calles de las principales ciudades para repudiar la destitución de Gallant.
Según el canal Channel 12, las manifestaciones se dieron desde Kiryat Shmona, en el norte, hasta Eliat, en el Sur, con especial repercusión en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y Beersheva.
En Jerusalén los manifestantes marcharon desde la vivienda de Netanyahu, en la calle Gaza, hacia la Knesset, el Parlamento israelí y la residencia oficial del primer ministro.

La Policía usó chorros de agua contra los manifestantes concentrados ante la vivienda de Netanyahu.
Tras conocerse la salida del Ejecutivo de Gallant, el líder de la oposición, Yair Lapid, cuestionó que Netanyahu haya cambiado a Gallant «solo porque le advirtió de la amenaza que supone para la seguridad de Israel» su reforma judicial.
«Es un gobierno antisionista que va en contra de la seguridad nacional e ignora las advertencias de todos los responsables del aparato de seguridad», argumentó Lapid.
E insistió: “Netanyahu puede echar a Gallant, pero no puede echar a la realidad y no puede echar al pueblo de Israel, que se está levantando contra la locura de la coalición».
Según la agencia Europa Press, el ministro de Agricultura, Avi Dichter, aparece como el favorito para suceder a Gallant. Dichter fue director del servicio secreto para el interior de Israel y los territorios palestinos, el Shin Bet.
Sin embargo, Dichter también planteó dudas sobre los riesgos para la cohesión y la seguridad del país que supone seguir adelante con la reforma judicial.
También podría ocupar el cargo el ministro de Economía, Nir Barkat.
Gallant rompió el sábado la defensa monolítica del Gobierno israelí de la polémica reforma judicial impulsada por Netanyahu y que empujó al país a una profunda crisis política por las protestas de la oposición, que denuncia una amenaza para la división de poderes.
«Nunca he visto el nivel de odio y dolor que veo ahora. La división en la sociedad llega hasta el Ejército y ello supone un peligro inmediato y tangible a la seguridad del Estado. No voy a ceder en esto. Necesitamos cambiar la judicatura, pero los cambios importante deben hacerse con diálogo. El proceso legislativo debe ser detenido», dijo Gallant en un discurso televisado.
En las últimas semanas el propio Gallant había mantenido contactos con mandos militares. “Me preocupa lo que he escuchado», advirtió.
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, pidió de inmediato la destitución de Gallant a Netanyahu.
«Pido al primer ministro que destituya a Gallant, quien fue nombrado con los votos de la derecha, pero que se ha rendido a la presión de quienes han amenazado con el rechazo (a servir voluntariamente en las Fuerzas Armadas) e intenta parar esta importante reforma», reclamó Gvir.
El proyecto gubernamental de reforma busca aumentar el poder de los cargos electos en detrimento del Poder Judicial y, según sus críticos, pone en peligro el carácter democrático del Estado de Israel.
Channel 12 informó, citando fuentes propias, que el Ejército israelí elevó el nivel de alerta ante el riesgo de que actores externos intenten aprovechar el momento, pero la televisión pública Kan desmintió la noticia.
———————————————————
Fuente, TELAM, www.telam.com.ar, Junto a su autor correspondiente .
En el mes , dia y año que corresponda, Título del artículo, Nombre del periódico, #volumen(#Edición o #ejemplar) pertenecen a la fuente Telam .
Solo citamos Noticias con fuentes rss mediante inteligencia artificial en fase de prueba .
Internacional
Referendo sobre el cambio climático en Berlín: ganó el Sí, pero no alcanzó


La participación de ciudadanos en el referendo que puso en debate el plan Berlín Neutralidad Climática 2030 no alcanzó este domingo el mínimo de 50% exigido para la puesta en marcha de un programa de medidas que refuerce la lucha contra el cambio climático.
Votó en la compulsa 38,5% de los empadronados, lejos del 50% necesario.
Un total de 442.210 personas votaron a favor de la iniciativa, mientras 423.418 se pronunciaron en contra, según datos oficiales recogidos por la televisora pública alemana ARD y la agencia de noticias Europa Press.
La cantidad de votos en contra resultó llamativo, porque las organizaciones que estaban en contra del plan habían llamado a la abstención.
La alcaldesa de Berlín, la socialdemócrata Franziska Giffey, adelantó que trabajará para que Berlín «se convierta en una ciudad neutra climáticamente lo más rápidamente posible antes de 2045».
La propia Giffey había advertido de que el objetivo de la neutralidad climática para 2030 era irreal.
«Somos conscientes de la urgencia, aunque el referendo no haya salido adelante», señaló.

Giffey, que negocia con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) una posible coalición para gobernar la capital alemana, dio por hecho que el cambio climático será «una prioridad transversal para el gobierno».
La CDU, el Partido Liberal Demócrata (FDP) y Alternativa para Alemania (AfD) celebraron el virtual fracaso de la consulta.
«Berlín dice sí a la protección climática, pero no a las promesas falsas», apuntó el líder de la CDU, Stefan Evers, en tanto Kristin Brinker, de AfD, ponderó que “el sentido común de los berlineses se ha impuesto».
El referendo es fruto de una campaña de la organización Klimaneustart Berlin (Reinicio Climático Berlín), que reunió el año pasado 260.000 firmas en cuatro meses.
Para la organización, «el referendo a fracasado debido al quórum, lo que plantea muchas preguntas en las que se debe trabajar, pero también muestra que hay una mayoría en Berlín, una de las ciudades más heterogéneas de Alemania, a favor de una protección climática constante».
La neutralidad climática implica que no se emitan más gases de efecto invernadero que los que la naturaleza de una zona es capaz de absorber. Para ello habría que reducir las emisiones en torno a 95% en relación con los datos de 1990.
———————————————————
Fuente, TELAM, www.telam.com.ar, Junto a su autor correspondiente .
En el mes , dia y año que corresponda, Título del artículo, Nombre del periódico, #volumen(#Edición o #ejemplar) pertenecen a la fuente Telam .
Solo citamos Noticias con fuentes rss mediante inteligencia artificial en fase de prueba .
Internacional
Francia: Macron cayó en las encuestas en beneficio de los extremos ideológicos


La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, envió su apoyo a la Gendarmería y a los Bomberos frente a una «intolerable oleada de violencia» en Sainte-Soline, la comuna donde los choques entre manifestantes ecologistas y las fuerzas policiales dejaron más de 200 heridos, al menos tres graves, mientras encuestas mostraron un retroceso en la intención de voto al Gobierno a partir del descontento por la reforma jubilatoria.
Borne, además, anunció una serie de reuniones, en la semana que comenzará el 3 de abril, con sindicatos y organizaciones en busca de “apaciguar al país”.
«Estos actos son inaceptables, como lo es la irresponsabilidad del discurso radical que los alienta», escribió Borne en su cuenta de Twitter. Aunque el Ministerio del Interior condenó la violencia contra los agentes, también aseguró que tomará medidas tras la filtración de un audio en el que varios policías amenazaban con «enviar al hospital» a unos manifestantes, según la televisora BFMTV.
«El prefecto de Policía habló y dijo que condenaba estos comentarios inaceptables y que se había abierto una investigación, que en las próximas horas, esperemos, se darán las conclusiones. Evidentemente, habrá sanciones», declaró el ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, citó la agencia de noticias Europa Press.
Más de 6.000 manifestantes ecologistas, según las autoridades; unos 30.000, según los convocantes, se concentraron el sábado en la localidad de Sainte-Soline, en el centro-oeste de Francia, para protestar contra la construcción de embalses agrícolas.

Durante la manifestación se produjo una suerte de batalla campal y hubo graves enfrentamientos con la policía que derivaron en la detención de al menos once personas.
Además, hay 200 manifestantes heridos, al menos tres de gravedad, uno de ellos por un impacto en un ojo, según los convocantes. Uno de los manifestantes está en estado crítico, según la agencia Europa Press. Fuentes de la Gendarmería informaron de 37 heridos, incluidos varios agentes.
Las protestas de los ecologistas se suman a las manifestaciones que se suceden en el país en contra de la reforma que eleva de 62 a 64 la edad de jubilación impulsada y aprobada sin mayoría parlamentaria por el presidente Emmanuel Macron.
La Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) reveló que se abrieron 17 investigaciones desde el 19 de enero por posibles casos de violencia policial excesiva.
La máxima responsable de la IGPN, Agnès Thibault Lecuivre, explicó que se detectó «un cambio en la naturaleza de individuos particularmente radicalizados que no estaban en los primeros días de acción nacional». Macron, en tanto, según una encuesta de Ifop publicada por el diario Le Journal du Dimanche retrocede en intención de votos.

«En esta encuesta hay una perdedora y es la mayoría actual. Si hubiera una votación, el castigo sería muy claro», subrayó el director gerente de Ifop, Frédéric Dabi.
El descontento contra el Gobierno estaría siendo capitalizado, según una última encuesta, por el partido Unión Nacional de la ultraderechista Marine Le Pen y la coalición de izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), liderada por Jean-Luc Mélenchon. Estas serían las dos formaciones más votadas en unas posibles elecciones anticipadas con un 26 por ciento de apoyo cada una.
Los grandes perdedores serían así los partidos que apoyan a la mayoría del presidente, ya que la coalición Renacimiento del propio Macron caería al tercer puesto (22 por ciento, cinco puntos menos). También cae, aunque solo un punto, el partido tradicional de la derecha francesa, Los Republicanos, que pasa de un 11 a un 10 por ciento de intención de voto.
También este domingo, el portavoz del Gobierno, Olivier Véran, pidió a todas las fuerzas políticas condenar la violencia en las recientes protestas, en referencia a los graves disturbios del jueves en la última jornada de paro general contra la reforma.
«La violencia debe ser condenada sin reservas, sin un ‘sí, pero’. Obviamente no confundo las manifestaciones de las últimas semanas organizadas por los sindicatos, las familias que seguían marchando el jueves y los rebeldes que vienen a sembrar el caos», apuntó.
El portavoz del Gobierno alertó que «desde hace 20 años» se ve «un incremento en el uso de la violencia en los grandes momentos de protesta social».
«Este fenómeno no es exclusivo de las (protestas por la reforma de las) pensiones. Vea los grupos violentos de ultraizquierda en Sainte-Soline», apuntó.
«Debemos evitar que la violencia migre mañana de los márgenes de las manifestaciones al centro. Para ello pido un discurso fuerte de todas las fuerzas políticas para afirmar que no tiene cabida en la sociedad», argumentó. Además, Véran cargó contra Le Pen y Mélenchon, por su «ambigüedad». «Hay una continuidad entre la violencia del discurso político y la violencia expresada en la calle», reprochó.

Mientras, continúan las reacciones por la respuesta policial a las protestas. Así, el jueves se registró un pedido en la plataforma web de la Asamblea Nacional que pide la disolución de la unidad antidisturbios Brigadas Motorizadas de Represión de Acciones Violentas (BRAV-M) que cuenta ya con 28.615 firmas. Se necesitan 500.000 para que la petición sea debatida en la Cámara.
Tres diputados de Nupes habían pedido ya el miércoles la suspensión provisional de las actividades de las BRAV-M. Las BRAV-M fueron creadas en 2019 por el prefecto de la Policía de París, Didier Lallement, en respuesta a las protestas de los «chalecos amarillos».
La primera ministra Borne, mientras, buscó llevar algo de calma con su anuncio de reuniones con “grupos parlamentarios, partidos políticos, sindicatos y colectivos” para conversar sobre la reforma de las pensiones con el objetivo de «apaciguar al país».
«Estoy a disposición de los agentes sociales. Hay que encontrar el buen camino: ¿encuentro bilaterales, una intersindical? Hay que calmar las cosas», afirmó la primera ministra en una entrevista con la agencia AFP.
———————————————————
Fuente, TELAM, www.telam.com.ar, Junto a su autor correspondiente .
En el mes , dia y año que corresponda, Título del artículo, Nombre del periódico, #volumen(#Edición o #ejemplar) pertenecen a la fuente Telam .
Solo citamos Noticias con fuentes rss mediante inteligencia artificial en fase de prueba .
-
Tiempo de Viajar18 horas ago
TDV – Es Tiempo de Viajar Hoy España – Barcelona
-
Ciudad3 días ago
Viernes con neblinas matinales y tormentas fuertes en la tarde y noche
-
Ciudad3 días ago
La Epe informó sobre cinco cortes de luz programados entre sábado y domingo
-
Municipalidad3 días ago
El último fin de semana de marzo llega con una variada agenda deportiva
-
Municipalidad3 días ago
Rosario se suma a «Conectadas» para capacitar a las jóvenes en herramientas tecnológicas
-
Ciudad3 días ago
Se conocieron los ganadores del concurso fotográfico sobre Art Decó en Rosario
-
Deportes2 días ago
Riquelme y Palermo revivieron la magia de sus días en el Villarreal
-
Política3 días ago
Día de la Memoria: actos y marchas a 47 años de la última dictadura militar en Argentina