Los choferes del transporte urbano consiguieron un importante aumento salarial tras el segundo día de paro que dejó a pie a numerosos peatones, pero la Nación es reacia a rediseñar una distribución de subsidios que privilegia el área metropolitana de Buenos Aires (Amba) en perjuicio del resto del país y, ahora, con el riesgo de no aparecer recursos para afrontar esta reciente paritaria, el que asoma con pagar los costos es de nuevo el pasajero. El último estudio de costos del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR) establece como precio del boleto en la ciudad 105,60 pesos, lo que incluye las últimas novedades. Y el Ejecutivo municipal tiene previsto reunirse este jueves con el EMR para analizar cómo se sigue.

En este escenario, los empresarios del transporte de pasajeros de varias ciudades hacen lobby sobre la necesidad de un aumento en el precio de los viajes urbanos, que estimaron, a tono con el estudio oficial rosarino, deben escalar a alrededor de 100 pesos.

Lo que resta por saber es si el intendente Pablo Javkin hará uso de la potestad que le otorgó el Concejo de aumentar por sí la tarifa en acuerdo con el estudio de costos, una cesión de facultades limitada apenas en porcentaje y con chance de usarla tres veces al año. La última suba, por ese mecanismo, fue en febrero último: de 49,50 a 59,35 pesos, un incremento del 19,9%.

“Este estudio de costos tiene incorporada la paritaria firmada en el día de ayer (por el miércoles) y que aún no fue homologada por el Ministerio de Trabajo, aunque suponemos que va a pasar, y es del 21%, además de un 20% de combustible registrado entre febrero y abril”, explicó ante la consulta de LT8 el concejal de Junto por el Cambio Carlos Cardozo, que integra el Ente de la Movilidad.

Rogelio Biazzi, coordinador de gabinete municipal, ratificó que este jueves se analizará el nuevo estudio de costos y qué hacer a partir del mismo. Será con el directorio del Ente de la Movilidad.

El secretario de Transporte de Santa Fe, Osvaldo Miatello, agregó el enojo provincial con Nación por los subsidios. Dijo que si la gestión nacional no pone equidad territorial en esa asistencia, la provincial no sumará más ayuda a la que aporta hoy y que cuantificó, en todo este año, en 5 mil millones de pesos.

El resumen es: se desactivaron dos de los tres días de paro decretados por los choferes afiliados a UTA en su segunda medida de fuerza, pero aún no se sabe de dónde saldrá la plata para afrontar las subas salariales acordadas, que equiparan en buena medida los sueldos de sus colegas al volante del Amba.

Más leña al fuego echaron fuentes empresarias del sector consultadas por el portal Aire de Santa Fe: “Si no aparece más dinero o si no se autorizan subas en el precio del boleto, hoy (por este jueves) no se firma ningún convenio”, amenazaron.

En Rosario, en particular, tercia el mal funcionamiento del servicio, con idas y vueltas, en parte pero no sólo a causa de la pandemia, que dejaron como saldo menos coches en circulación, baja de frecuencias aún no revertidas y la explosión de una bomba activada en la última licitación del sistema, hace dos años: la salida de la prestadora privada El Cacique, floja de papeles desde el vamos.

“En el estudio de costos tendremos seguramente un fuerte incremento en las variables por las cuestiones inflacionarias en medio de una expectativa por el nuevo ciclo que arrancó en manos de la estatal Movi y Rosario Bus”, refrendó Cardozo, vicepresidente del EMR.

Miatello insistió con la inequidad. “El Gobierno nacional se niega a redistribuir los subsidios de otra manera, utilizando un argumento que no tiene sustentabilidad: habla del Pacto Fiscal que se firmó durante el gobierno de Mauricio Macri, pero nosotros no encontramos nada de eso. En realidad, hay una cláusula que establece que en 2021 debían cesar los subsidios diferenciales para el Amba. También hablan del Consenso Fiscal de 2018, pero la provincia de Santa Fe nunca lo firmó”.

La parte más débil de este conflicto con varios actores, sin poder de caja ni sindicatos ni inclusión en las ecuaciones oficiales, es el usuario del transporte público. Con el valor actual del boleto, un empleado con doble turno que trabje sólo 5 días a la semana debe desenbolsar la friolera de 4.800 pesos apenas para cumplir con su trabajo.