Finalmente, y tal como se había anticipado, se firmó el acuerdo salarial y queda sin efecto el paro de transporte para este jueves y viernes. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) cerró el incremento salarial con los empresarios y los colectivos circularán con normalidad en los próximos días.

“Se ha suscripto el acuerdo salarial para los trabajadores del transporte de pasajeros de corta y media distancia del interior, con la Fatap conforme se pretendía, ingresándolo de manera virtual ante el Ministerio de Trabajo de la Nación”, informó un comunicado del gremio que lleva la firma del secretario nacional, Roberto Carlos Fernández.

También la UTA detalló que solicitaron una audiencia urgente para este jueves a las 13, para la ratificación de las posiciones y detalles del acuerdo.

Con este panorama quedaron suspendidas las medidas de fuerza dispuestas por el gremio de transporte: se habían definido 72 horas de huelga para martes, jueves y viernes con un impasse este miércoles por el día del censo.

Finalmente, con el acuerdo, sólo se llevó a cabo el paro del martes y quedan sin efecto las 48 horas restantes este jueves 19 y viernes 20 de mayo.

El gremio adelantó que convocará a una marcha federal al Congreso de la Nación, para pedir “el dictado de una ley federal de transporte que contemple la problemática del transporte de pasajeros del interior del país”.

El contexto

Vale recordar que las tratativas se habían empantanado –como ya ocurrió en otras negociaciones– en la asimetría de los subsidios de la Nación para Capital y el conurbano bonaerense, y para el resto del país.

En ese marco, los empresarios habían advertido que para poder responder al reclamo salarial el boleto urbano debía escalar a cerca de 100 pesos, algo que las provincias y municipios consideraron inviable.

Gerardo Ingaramo, titular de Fatap, había advertido que los subsidios previstos “no alcanzan” para pagar los salarios. “Con la resolución de Nación de aportar 3.500 millones de pesos mensuales más los aportes provinciales cubrimos sólo el 50 por ciento del aumento salarial”, precisó en díalogo con LT8. “Pedimos 3.800 millones mensuales y que las provincias aporten algo similar”, agregó.

El directivo desplegó los números que constituyen el cálculo de los costos del transporte y el pago de sueldos, dando a conocer que “para todo el año, Nación otorga 46 mil millones de pesos anuales” en calidad de subsidios. Pero para el Amba, “el costo mensual es de 23.000 millones, con lo cual, en dos meses se llega a 46.000 millones, que es lo que les da al resto del país en todo un año”. En ese escenario, para Ingaramo “las diferencias son muy grandes y las tarifas son muy diferentes”, por lo que el planteo es “cambiar la ley”, generando “un sistema federal de transporte”. “No puede ser que un usuario de Buenos Aires pague un boleto de $18, mientras que uno de Mar del Plata paga $78, uno de Corrientes $60, y uno de Rosario $59,35”, remarcó.

En la misma línea, el secretario de Transporte de Santa Fe, Osvaldo Miatello, apuntó: “El problema es la escandalosa asimetría de subsidios para el interior del país y el Amba”. Y agregó que la pelea principal es por los salarios, pero también hacer foco en la renovación de las flotas de colectivos. “Y no por estética, sino porque cuando una flota envejece pierde seguridad, se encarece, da un peor servicio al usuario”.

“Después de la pandemia, –explicó Miatello– en nuestra provincia tenemos 120 vehículos menos, y reponer un vehículo hoy representa entre 250 y 300 mil dólares”.

El secretario advirtió que en la audiencia se presentó la idea de aumentar el costo del viaje, pero marcó que esa alrternativa seguiríamos “agrandando la brecha con el Amba”, que “no tiene paro y ya arregló su paritaria” hace más de 60 días, sin aumentar el precio del pasaje. “Si tuviéramos salarios acordes podríamos pensar en aumentar el boleto, pero con salarios tan bajos en el país es necesario recurrir a subsidios, de Nación y de nuestra parte”, indicó el funcionario.

“Nosotros aportamos nuestra parte de subsidios y más, y anticipadamente, pero llega un momento en que no se puede seguir tirando de la cuerda”, advirtió.

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